sábado, 17 de enero de 2009

DE ANÓNIMOS Y OTROS

Pensé
-qué ingenua-
que aquellos que se escudan
tras un anónimo o apodos que no nos muestran
quienes son
habían cambiado,
había vuelto a confiar en la gente,
ha debido ser el efecto del té y el incienso
pues tan sólo unos momentos más tarde
de permitir la entrada a todo el que quisiera,
de dejar que quien quisiera expresarse
con educación y sin insultos,
y hablando sobre aquello
de lo que en este blog se cuenta,
unos minutos después
alguien ya ha comenzado de nuevo
mordiendo las palabras
y escupiéndolas sobre los que aquí no pueden defenderse.

Grito un canto,
rezo una oración
y pido,
pido
que algún día
los que ahora rasgan palabras
vayan a Oz
y se conviertan en valientes.

3 comentarios:

Durgrim dijo...

¿Otra vez gilipoyas haciendo comentarios estúpidos?

Nerea Ferrez dijo...

ché, nada de insultar he dicho. que aquí hay para todos. y a lo de que pongan comentarios sin razón (lo comentarios, no el hecho d eponerlos, que yo encantada de que la gente comente, pero constructivamente), pues sí. pero sólo ha sido uno.

E.A.V. dijo...

oye, y por qué me los mandas a Oz? te he hecho algo yo?