domingo, 26 de octubre de 2014

Stánich o revienta

Carbura, nena, carbura

Ya pasa el verde relámpago
sobre la lágrima
y recuerda al paso al paso
y recuerda.
El cielo está despejado,
las nubes juegan al escondite
y la lluvia parece vaho en las pestañas.
Su voz paladea en tus oídos,
espera algo y aguarda,
no sabe si ha pasado,
una niña espera sentada en el bordillo.
Cierra los ojos,
respira,
la lengua arrastra la voz,
"carbura, nena, carbura"
y seguimos creando en nuestra fábrica recuerdos hermosos.

domingo, 12 de octubre de 2014

Una fábrica de recuerdos hermosos

Te observo mientras duermes
blanca, alba, nívea,
aunque tú no me veas,
aunque tú no me sientas,
aunque tú y yo no estemos
en el mismo espacio físico.
Te observo con esos ojos que miran sin ver
pero que pueden abrazar los miedos
y sentir el recuerdo nítido.
Al leer hoy tus palabras
(una fábrica de recuerdos hermosos)
he vuelto a esas habitaciones que hemos compartido,
a noches, días, carreras, estaciones, despedidas
y llegadas.
Te observo mientras duermes,
blanca, alba, nívea,
porque es la única forma que encuentro ahora
de contarte al oído
que te echo de menos
que te busco en las calles
que te encuentro en los versos.

C'est n'est pas une pipe

Esto no es un poema.
Esto
no
es
un
poema.
Esto es una aglomeración de palabras
que se suceden en el pensamiento
en los labios
en la lengua
en los dientes
paladea paladea paladea...
Esto no es un poema
no pretende serlo
ni recordar ausencias
ni lamentar errores
ni lanzar calor desde el blanco de una pupila a otra.
Esto no es un poema.
Y no busca que el ritmo corra
o
vaya
lento
ni que la música vibre
vocal con vocal
consonante y consonante.
Esto no es un poema.
Esto no es un poema.
Esto
no...