He descubierto
que aunque siga siendo siempre crisálida,
aunque no pueda extender mis alas
más allá de donde mi burbuja lo permita
o mi cadenas me dejen,
podré convertirme en una nueva lolita
entre mis palmas y mis versos,
ser la musa negra y oscura desde mis versos,
matar al lobo a dentelladas y comérmelo
tras haber disfrutado de su compañía
como una mantis religiosa.
Devoraros a todos con la mirada,
sentir el fuego dentro de mí,
no hay castigo,
no hay castigo,
no hay castigo suficiente.
Soy una niña mala
y eso te gusta.
Pero no dejaré que pisotees mi inocencia,
yo pongo las normas
y vas a cumplirlas.
Que hoy he descubierto
que quizás no sea aún libélula,
ni fénix,
ni enredadera,
pero aún soy niña,
aún soy niña
y puedo morderte.
1 comentario:
ayyy...!
muchas gracias, Nerea, ¡me encanta!
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