sábado, 10 de enero de 2009

NOT TOO LOST



Hoy me siento os cura y sola,

libre y completa,

con un extraño desgarrón en el alma

pero ya no me duele.

"Limón y sal",

me dijo mi Musa.

Y hoy, tras hacerme la promesa

de que dejaré de buscar a mi príncipe y a mi mirlo blanco,

tras asumir que soy masoquista

(¿a qué libélula le gustan las ranas

sino a mí?)

y desesperar por última vez en gritos,

he decidido volar,

aprovechar el viento del sur

que me guíe al norte,

a mi verde Eire,

a mi tierra,

a mi hogar,

a mi nombre

que aún busco.

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