domingo, 20 de diciembre de 2015

Miss Trueno '88

(Porque un día te diré todo esto. Y menos. Y más. Y habrá mucha gente delante. Y no habrá nadie. Y sonará esto.)


Nunca será perfecto.

Empezamos mirándonos a los ojos
sin saber lo que veíamos en ellos,
con la inocencia de quien se asoma al río
y descubre su reflejo y no sabe qué mira.

Y pasó el tiempo.

Y seguimos sin saber que andábamos juntos,
que nuestros pies pisaban los mismos pasos
y que bajo la misma luz buscábamos una estrella.

El frío nos encogió y nos hizo grandes,
tan grandes que temimos no volver a vernos las manos,
tan pequeños que temimos ser pasto de las suelas de unos zapatos extraños.

Y pasó el tiempo.

Y ambos, helados, nos encontramos,
y aún no sabíamos que al otro lado
el reflejo no era el nuestro.

Fuimos antes calor y sustento
que unos labios que buscan otros labios,
fuimos casa y sonrisa
mientras pasaba el tiempo.

Y pasó el tiempo.

Yo estaba perdida y helada
y supiste rescatarme de mis propios monstruos
y convertirlos en sonrisas.

Y pasó el tiempo.

Y aquí estamos,
sin poder creernos aún que supimos encontrarnos,
que no nos hemos perdido en todo este tiempo
y que aún, a pesar de los años,
si me miro en tus ojos
puedo ver la luz que nos devolvió de la noche.

Una de cal

Escuchando: McEnroe "Las mareas"

Ya no temo a las mareas
que vienen y van.
McEnroe

Un abrazo.
Un abrazo
no sé si corto o largo
pero necesito un abrazo
y la esperanza que me daría un cambio
a bien
para poder disipar las nubes
y dejar de ser hielo
que te golpea,
que se golpea y quiebra.

Un abrazo.
Un abrazo
y nada más,
que tú fuiste mi salvavidas
y no quiero que mi helenística
te hunda bajo las aguas.

Invierno

Odio el invierno
con sus manos frías
sus nieblas continuas
       sobre mi cabeza
       bajo mis ojos
       dentro
muy dentro
tan adentro
que ya la niebla
el frío
la humedad
lo gris
es parte de cada invierno
de cada invierno
de cada invierno
que me faltáis
de esta pesadumbre que nada calienta
de este continuo llorar por dentro
del dolor que no remite pero ya no duele.

Odio el invierno
porque me aletarga
y no puedo hibernar
Odio el invierno
y este llano
que se enquista y congela
y me agrieta
y me punza
y nunca se va.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Otrografía

Un error en los dedos me ha llevado
a pensar estas palabras,
a mover con inquietud rítmica la pierna
y a sentirme fuera de mí
sin furia,
como quien se observa sin reconocerse,
y allí he encontrado la calma del blanco,
el frío caliente
de no esperar ni creer ni mover
sino por instinto
por el impulso mismo que riega el corazón.
Yo tú él
La otrografía
Llo tu hel
La otrografía
No pensar
No pensar
No pensar
Deslizar el tiempo sobre la cuerda invisible de un reloj de aire.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Estas heridas
que afean mi piel
me recuerdan que estoy viva,

aunque duela.

Las arrugas,
las punzadas,
las lágrimas,
la sangre que corre y se estanca,
las venas que crepitan,
el silencioso veneno que me recorre
y poco a poco
me paraliza,
la posibilidad del cascarón vacío
que me susurra el pasado
como una pesadilla continua,
me recuerdan
como un mazo que me golpea
o un péndulo que me arrastra

que estoy viva.

Y esto es la vida,
sangre, sudor y vísceras,
no hay nada hermoso en vivir
aunque tampoco la muerte nos trae la poesía.

Esto es la vida,
elegir si quieres maquillar el rostro de la muerte que te cubre
o lamer las heridas
y mostrarlas
como un guerrero.

Esto es la vida,
pasar como si fueras un soplo del aire
o convertirte en el viento
que arrase,
en el agua que anegue,
en el fuego que vuelva todo en cenizas,
en la tierra
que siembre un nuevo comienzo.

Esto es la vida,
amar, ser, luchar,
vivir, en suma,
como si cada instante fuera el último,
como si estuviéramos a un paso de estar muertos,
sacando las fuerzas
de las tripas.

Echar las tripas

Hay veces
que las palabras no bastan
y quieres arrancar los aires con un grito
que desgarre
hasta lo más profundo.
Porque amar a veces es sucio
y te llenas de una pasta
que te pega los dedos
y te cubre.
Porque a veces
no basta
con dejar que el alma huya
en lirismos
cuando dentro algo negro buye.
Hay veces
que no basta
y hay
que echar las tripas.

domingo, 25 de octubre de 2015

And we will put the lonesome on the shelf

Porque irías hasta el fin del mundo
sólo con una mirada
y lucharías contra mis monstruos
aunque mi imaginación sea tan grande como ellos.

Porque eres la mano que me guía
cuando la luz se esconde
y el abrazo que me calma
si las pesadillas vuelven.

Serás siempre un compañero
porque buscaste antes mi sonrisa que mis labios,
y yo quien te mire con ojos de dulce
mientras el tiempo pasa
y el sueño se cumple,
y la vida cultiva en nuestra frente
soles para los tiempos oscuros.

domingo, 11 de octubre de 2015

Rebeldes y caídas

He leído
otra vez
acerca del infinito en las caderas,
del peso en los muslos,
la debilidad en los brazos que saludan.
He vuelto a dejar que me golpee el sonido
de quienes ven que el tiempo pasa
en el surco de una arruga,
que los ojos se apagan
con el encarecimiento de los años
o las manos muestran
en cada vena
sus heridas.

¿Por qué tengo que pensar
que la extensión de mis futuros
es incorrecta
y que debo cercenar las alas
que surgen cuando la sonrisa arriba
pacífica y cercana?
¿Por qué asumir los principios que dictan
quienes no saben ver más allá de los años
si yo miro con adoración cada ondulación en el terreno
y contemplo una victoria?
¿Por qué
-yo me pregunto-
ocultar mi rostro bajo la capa de yeso
como si temiera que descubrieran mis debilidades,
como si pensara que las filtraciones de los años
no me hacen más brillante?

Hoy, otra vez
-y no será la última-
la voz de la caverna se ha alzado
en labios de otra
y ha gritado
con la fuerza que nos da la Historia,
yo soy esta,
esta y nada más,
esta y todo esto,
yo soy
y soy toda,
no dejaré que me reduzcan a un cascarón vacío y eterno.
Yo soy
y soy completa.

viernes, 14 de agosto de 2015

Hard candy

Sé que a veces soy difícil,
hasta yo misma no me soporto,
pero hay días en los que los monstruos me engullen
con sus fauces de hielo y cristal.
Y traquetea en mi pecho una locomotora cansada
y en mis venas arde la tristeza y el miedo
reduce la esperanza a cenizas.

Sé que a veces soy difícil,
aún más en estos tiempos
de dolor transitado y recuerdos demasiado hermosos
para no vivir en ellos,
pero quiero pensar que aún una sonrisa merece el esfuerzo
aunque haya costado un mar en llanto y ceños fruncidos.

Sé que a veces soy difícil,
la dificultad la encuentro con mi propio obstáculo,
sé que a veces soy difícil,
sólo espero cada día
que el regreso del héroe espante (una vez más) a los monstruos.

viernes, 10 de julio de 2015

No-named

A ti, que ni eres ni estás pensado,
a ti que bulles desde hace años en mis entrañas
esperando el momento propicio,
te digo desde este instante
y para que nunca se te olvide,
que te quiero con un amor que no existe en otro.

A ti, que ni tienes nombre, ni rostro, ni tiempo,
te escribo porque algo me dice que debo recordarte
que te quiero
aunque a veces no lo creas
o reniegues de ese afecto.

A ti, que no estás y quizás nunca existas,
desde este instante,
te prometo
que desde que tu rostro alce la piel a la vida
nada podrá separarnos.

Let her go

Escuchando Let her go de Passenger

Siempre he pensado que soy valiente,
y la vida me ha enseñado
-a la fuerza-
que yo puedo
que yo sé
que yo valgo

si yo quiero.

Pero el miedo siempre me ha atenazado,
desde la oscuridad de las sombras y los monstruos
al miedo a caer y no saber levantarme,
aunque las criaturas que más me aterran
no son los bichos que me hacen correr como si huyera de un peligro,
ni el vértigo que me incapacita y me anula.
Los grandes monstruos tienen grandes nombres
y numerosos tentáculos
que pueden asustarme desde muchos instantes.
Los grandes monstruos no aparecen bajo la cama
o se esconden en un armario
o afilan sus dientes en mi carne.
Son aquellos que esperan en la esquina del futuro,
los que desgastan el camino para que resbale
o esconden una piedra para que tropiece
y no pueda volver a alzarme.

Son los fantasmas de la soledad,
que te punzan con la agujas del frío;
los vampiros del olvido,
que te dejan hueca como un árbol seco;
los monstruos del fracaso y la decepción,
que te zarandean hasta que vomitas todo pensamiento alegre
y te conviertes en un errante.

Siempre he pensado que soy valiente,
y la vida me ha enseñado
-a la fuerza-
que yo puedo absorber a los fantasmas
que yo sé destruir a los vampiros
que yo valgo para derrotar a los monstruos

si yo quiero.
Y aun si el miedo me golpea,
si vivo
la vida habrá merecido la pena
aunque el futuro sea aciago.

Youth

Escuchando Youth- Daughter

Colecciono memorias en un cajón,
les quito las alas a veces
por temor a que se vayan volando
y me quede como el terror blanco,
sin un sonido en la lengua
ni una letra en los ojos.

Colecciono memorias,
las guardo y a veces me asomo al abismo que en ellas habita,
algunas. oscuras, se esconden en sombras
y otras me piden cosquillas
y ladran caricias.

Colecciono memorias,
porque el miedo me apremia,
tintinea la voz del silencio
que a veces se aferra al olvido
y te vuelve aire,
transparente como el cristal,
pero etéreo y vacío.

Colecciono memorias
porque no quiero ser
una vaina vacía,
un tronco hueco.


lunes, 25 de mayo de 2015

Nací demasiado mayor
y eso me devuelve al pesimismo
cada vez que la lluvia es demasiado fuerte
               que el sol calienta demasiado
               que el sol amenaza con llevarme

Nací ya con el rostro de quien ha visto
que la vida no le proporcionará sino disgustos
y que tendrá que atesorar cada sonrisa
como si fuera el último rayo de luz

He muerto tantas veces
que cargo con mil infiernos a mi espalda
arrastrando los cadáveres de ilusiones
que no se cumplieron
o que no nacieron nunca

Nací demasiado mayor
y a veces necesito
que alguien me abrace sin tocarme
que me besen sin los labios
que me cuiden sin tenerme

Post-electoralíctico

ESCUCHANDO: Passenger - Fear Of Fear

Hay un regusto amargo
como el de una pipa en mal estado
que paladeo y no se va
y no sé de dónde viene
o a qué responde.
Creo que el tiempo me ha lamido tanto las heridas
que la sal ha formado cristales en los pliegues
como un cueva en miniatura
que nunca curará.
El corazón me late
viejo y cansado
después de tanto vivido
después de tanto esperado
después de tanto sueño
que llega pero no se cumple.
Y mi estómago le responde
con esa falta de hambre que precede al llanto.
Soy complicada
rara
-yo misma me lo digo
en voz baja
para no olvidarlo-
y a veces yo misma me peso demasiado
e intento escaparme por los ojos
y no lo consigo.
Hoy tengo el amargo desagradable
caminando entre mis papilas
y sé que querré volar
y me pesaré de nuevo demasiado
y tendré que liberar agua
antes de intentar emprender el vuelo.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Un encuentro inesperado

Hay en tu rostro un millón de segundos
que quieren escaparse
hacia adentro
y en tus ojos se asoma
la luz de un cristal
opaco.
Los días te han adornado el rostro
con las pieles de las horas
y pareces más gris, mas cansado,
tus dientes han tomado el color de la joya envejecida,
de un astro que ya poco ilumina.
Ya no eres el incitador a la ira,
el adalid de la rabia
que enarboló la bandera del comentario hiriente
para espolear nuestros ánimos cansados.
En tus palabras
suena la campana del último paso,
el doloroso trayecto al abismo.

martes, 10 de febrero de 2015

Revista Codal y Fanzine La Chimenea

Este jueves 12 de febrero a las 19:30 h en el Instituto Riojano de la Juventud (Muro de la Mata, 8, Logroño), se presentará el número 7 de la Revista Codal, que edita el Instituto de Estudios Riojanos.
En ella se dedica un gran espacio a los diez años del Agosto Clandestino.

Y este mismo jueves 12 de febrero a las 21:30 h en el Café Art Bahía (Avenida de la Paz, 63-65, Logroño) se presentará el nuevo número del fanzine La Chimenea.

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Recordad:

Este jueves 12 de febrero
A las 19:30 h
IRJ
Revista Codal

A las 21:30 h
Café Art Bahía
Fanzine La Chimenea

jueves, 22 de enero de 2015

Tiempo

El tiempo duele.
El tiempo hiere como el frío que te congela los dedos
o como el calor que te abrasa la piel.
El tiempo deja cicatrices y ampollas,
a veces invisibles a los viajeros despistados;
otras, son las marcas comunes de su navaja.
Pensaba que la vida se me desgajaría de las manos
a tiempo para que la lluvia no me abrasara los ojos,
pero aquí estoy, aún tomando medidas de mi propia fosa,
pensando en los posibles
como flagelos en mi espalda.
El tiempo duele,
y más cuando sala las heridas,
y te deja oculta en un rincón de tu propia historia
esperando que la oscuridad te devore.