jueves, 15 de enero de 2009

INSINUACIÓN

Es tu cuello al descubierto,
desnudo de adornos o cabello,
lo que me excita.
Al mirarte por la espalda soy yo
quien siente un escalofrío
recorriendo mi columna
y pienso
en lo bien que se vería mi dedo
recorriendo esa parcela de ti
y qué bien sentarían mis labios rojos y mis besos
en el lienzo blanco de tu nuca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que tendrá una nuca que nos llama como manzana madura...

el cuaderno de poemas de ruben dijo...

Me has hecho recordar esa clara nuca de mi amor adolescente que seguía detrás