A José Pablo, por seguir
la métrica y el ritmo
y a Rut, por repudiarlo.
Encontré un hombre entre dos luces
de la aurora, rayaba el día,
y por la amarga poesía
contra el suelo me di de bruces,
pues mis rimas no son ilustres
ni tampoco academicistas,
que son bastardas y activas,
de la noche oscura son lumbre.
Y aquel hombre que yo vi andaba,
los ojos cerrados, las manos
abiertas en sonidos vanos
de viejas canciones y albas
que hicieron caer a otros bardos
en métricas y más rimados.
3 comentarios:
los ojos cerrados, las manos abiertas.
d.
p.d. no repudio nada, exactamente. será la edad. o las excesivas ganas aliñadas con imprudencia y un poco de ignorancia.
Muchas gracias, qué ilu, creo que es la primera vez que me dedican un poema.
Sí que es cierto que estoy un poco obsesionado con la métrica, y también que a lo mejor me puse un poco borde (no era mi intención, pero como dice Rut, eso no cuenta). Pero creo que es un componente muy importante en la poesía, aunque la intuición también lo sea.
Un abrazo
RUT: con repudiar quería decir que te opnes a ello, que tú eres más de intuición.
JOSÉ PABLO: para todo hay una primera vez, y tranquilo, no estuviste borde, siempre es bueno defender las ideas de cada uno.
un beso a cada uno.
nos seguimos leyendo hasta vernos de nuevo.
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