El seguir parece haberse convertido
en cristales rotos bajo mis alas,
en un querer y no poder volar,
en sangre en el arcoiris-
a veces no hay nada que esperar
over the rainbow-
y en palmas ausentes.
Hay veces que la vida y la luz
son demasiado para un corazón pequeño
y las tinieblas el mejor resguardo
para dormir un rato las pesadillas
y despertar los sueños quebrados.
El seguir se convierte,
en ciertas ocasiones,
en una obligación de hierros
más que un camino,
es cuando decidimos si dejamos volar el alma libre
o apretamos los dientes,
nos sacamos los ojos
y continuamos la senda.
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