Me dejasteis más heridas
que todos mis tropiezos,
me provocasteis las únicas marcas
que aún me perduran
y todavía,
aunque ya hace tiempo perdoné vuestras palabras,
no puedo evitar sentirme dolida
al oír una carcajada a mi espalda,
no puedo evitar volver al pasado feroz,
no puedo evitar ,
no puedo evitar verme encogida, oscura y perdida
en una luz que
con su risa
me q u i e b r a .
Hicisteis de mi una tristeza.
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