En el renglón más oscuro de mi oscura esxistencia,
en esa raíz amarga de desesperación oculta,
en la mancha más negra y luminosa,
en la brillantez más sicótica de mi ser,
en ese lado oscuro a veces consciente
que me hace el super-yo ocultar,
en esa zona atravesando el muro de mi propio ser
es donde me veo
clavándote cada una de las palabras,
de las lágrimas.
En esa realidad de asesina sin remordimientos
ni pecados,
en el extremo escondido de mi alma
donde soy una poeta enfermiza y macabra,
necrófila, ninfómana y loca,
allí donde he logrado salir al fin de mis crisálida
es donde extiendo mis alas negras
y saco los dientes,
donde te hago pagar cada uno de mis castigos.
Allí, soy libre y al fin vuelo,
allí tú estás muerto,
yo no tengo cadenas que me retengan
y sonrío sin que nadie se atreva a negarme la felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario