Ya no temo a las mareas
que vienen y van.
McEnroe
Un abrazo.
Un abrazo
no sé si corto o largo
pero necesito un abrazo
y la esperanza que me daría un cambio
a bien
para poder disipar las nubes
y dejar de ser hielo
que te golpea,
que se golpea y quiebra.
Un abrazo.
Un abrazo
y nada más,
que tú fuiste mi salvavidas
y no quiero que mi helenística
te hunda bajo las aguas.
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