Hay veces
que las palabras no bastan
y quieres arrancar los aires con un grito
que desgarre
hasta lo más profundo.
Porque amar a veces es sucio
y te llenas de una pasta
que te pega los dedos
y te cubre.
Porque a veces
no basta
con dejar que el alma huya
en lirismos
cuando dentro algo negro buye.
Hay veces
que no basta
y hay
que echar las tripas.
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