Hambrienta de sangre y fuego
mis arenas sucumben
ante la divinidad en flor,
pero sus pétalos temblorosos y sus dulzuras
no calman mi apetito descarnado.
Se ha despertado en mí
el monstruo que dormía la inocencia,
de sus fauces ardientes
surgen destellos lascivos,
en sus garras mil rostros se esconden
avergonzados por fantasías prohibidas.
Y la Criatura insaciable avanza,
se arrastra el Creador bajo el yugo,
los dos buscan un remedio
----------desaparezca la sed de gritos y llanto
para que
----------el Ser se duerma
1 comentario:
los lobos hacen jauría que es poesía de voracidades de Bunbury, de la canción San Cosme y San Dami´an... no he podido resistirme.
Por cierto, ¿te animas a dejarme tus recuerdos en la última entrada de mi blog? un besito
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