No me mires con esos ojos de musa nueva
y me pidas que te ame,
no despiertes a la niña que duerme
o tendré que llamar a la Luna
para que atraviese tu cuello con sus manos de marfil.
No me ruegues,
no me llores,
ni supliques que te recuerde,
que la niña que te quiso duerme
y olvida tu recuerdo en su sueño.
Déjala que descanse
y que cuando despierte
tú no seas sino una palabra más
tatuada en su pecho.
1 comentario:
qué bonicoooo :)
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