Dentro de unos años,
cuando el sol tras el horizonte caiga
y tus pestañas con él,
será mi luna la que te acoja y te acune.
Y cantaré como sólo cantamos
cuando un marinero cae
y se esparce en al mar eterna
para que duermas tranquilo
como un niño volviendo a su madre.
Ymientras,
tras haber revivido
yuna y mil veces
en la dulzura de unos besos
dejaré que me permitas
construir mi futuro en tus labios
para pagártelo con la eternidad en mi pupilas.
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