Sentados en estas madrugadas del recuerdo,
las olas van y vienen,
nosotros callamos.
La sonrisa en la mirada, queda,
inmutable al llanto y al olvido
que nos separa.
Y, entre la bruma,
más allá de nuestra historia,
de nuestra vida,
de las voces,
el silencio.
2 comentarios:
Menudo equipazo Irene y tú!
muah!
Esto de Valencia tiene algo que ver conmigo?
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