domingo, 8 de febrero de 2009

DE OSCURIDADES ESTOY LLENA

Es esta soledad que impera en mis pestañas
de tristezas baldías y vanas,
de espejos que no llevan
que no llevan no
que no me dejan pasar a un nunca jamás que nunca me dejan
que nunca...
Y ya no me siento laniña fuerte que en el entierro
cubrió sus lágrimas con el frío velo de la apariencia,
construí mi ser en el aire
y ahora esta libélula de mar
lejos de su patria se quema
se quema
se quema
y arde
se marcha
y marchita
y la mancha
y la mancha
y la mancha que persiste no es sino un triste canto de aleluya
vacío en la mirada
que ya nada puede
que ya nada vale
que no sirve sino de peso
para hundirme en el abismo
oscuro de mi propia agonía
donde muero sola y olvidada,
donde mis versos devorarán mi carne
mientras la música se eleva
en un canto de aleluya por las gaitas de mi tierra,
mientras el pozo se esconde y se cierra
y el poeta grita
grita
y se va.

1 comentario:

Apologética dijo...

saludos en la luz....poeta.