lunes, 9 de febrero de 2009

AL MORIR

Como ser humano quisiera
que al alejarme del camino
pueda encontrar unos brazos que me acojan
y me den el reposo a las eternas preguntas
de la Raza maldita.

Como mujer,
quizás sea extraño,
no espero que una semilla germine en mis entrañas
pero sí deseo dejar tras de mí
la estela para que alguien la siga.

Como poeta
desearía encontrar
antes de morir
el verso perfecto
y dejar este mar gris
sabiendo que mis versos vivirán aunque yo los abandone.

Como ser humano, mujer y poeta
tan sólo ansío lo que todos buscamos:
una respuesta, una patria y el recuerdo.

1 comentario:

Luismi dijo...

ser recordados, he ahí el gran anelo del ser humano :)