Hoy, la mañana sabía a tierra batida
después de un largo partido,
y aún con el corazón en un latido
me he mirado rápida en el espejo
para verme nueva.
Hoy, saboreaba el despertar
y me miraba a los ojos,
desnuda de complejos y miedos,
aceptando cada error por mío,
asumiéndolos como también tatúo mi piel con mis victorias.
Hoy, he ganado juego, set y partido.
Desde esta mañana me he prometido quererme como nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario