Hoy
pongo un poema que no es mío, pero que me ha hecho sonreír tras un
día malo.
Mi
penique de la suerte
No
te empequeñezcas
escuchando
el ruido tras las puertas.
No
te empequeñezcas
tu,
quien me hizo ser mas grande.
Ahora
solo quieres hibernar
hasta
que pase el frío,
que
mastica tus pensamientos
con
la boca abierta.
Quiero
abrazarte
de
pensamiento, de palabra, de obra y de omisión.
Y
cargar contigo
por
no dejarme cargar tu equipaje.
Y
frotarte hasta sacarte brillo.
Para
caminar juntos
por
el sol que te enciende,
por
la sombra que me enfría.
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