MEA CULPA

No, si fue mi culpa eso
ya lo sé que no hacen falta
llantos que me lo digan ni
que me miréis con el yatelodije.

Fui yo quien les mostró el camino
al Olimpo y quien veneró sus días sus
manos su olvido su desprecio.
Ahora el camino más duro será
aprender a robarles el fuego. Prometeo ha
vuelto. Y destruiré esa estúpida
montaña de ilusiones con mis llamas
destruiré cada sueño contruiré una firme llanura
donde podamos vernos cara a cara sin alzar los
ojos sin tortícolis ni complejos.

Y el primer paso lo daré contigo.

Ya no te quiero.