No estás.
O no siento tu abrazo
tu mirada tus besos
el recuerdo de que fuiste.
Moriré en invierno
como las flores tempranas
el día que no soporte más
quitarme los hielos de la mañana.
No estás.
Quizás porque yo ya me he ido
y para qué esperar en una estación
clausurada
donde los trenes no llegarán nunca
porque nunca quisieron detenerse.
Mírame a los ojos.
Cógeme la mano.
Dime que todo está bien
aunque nos exploten las bombas en las manos.
No me dejes sola en esta guerra.
Estoy sola
y asustada
y quiero que alguien me sonría
antes de que el monstruo me devore.
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