Sé que hace mucho que no escribo,
que aparco las musas
y me las dejo olvidadas esperando bajo la lluvia
pero es que me ha cazado el tiempo
y su lazo me aprieta la garganta y los nudillos
y en el momento en que respiro
ya no busco una pluma a mano
para rasgarme la piel.
Me aterroriza pensar que ya no lo necesito,
el vacío que se calma con la palabra,
me paraliza creer que ya no habrá más versos en la madrugada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario