(I) Cuando despertó, ella seguía allí.
(II) Sintió como sus pestañas estaban adheridas a él.
(III) La madrugada diluida entre los pliegues de su ropa.
(IV) El último acorde de la noche vibrando en el aire.
(V) La soledad remolona en sus párpados de sombras.
(VI) El silencio quebrado pesando en las sábanas.
(VII) Un suspiro perdido en la madrugada voraz.
(VIII) Los rayos acariciendo playas desnudas.
1 comentario:
pues que pesadilla, llena de rima
saludos
lidia-la escriba
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