¡Pobre y blanco fantasma,
los gusanos le han comido los ojos,
y las lágrimas ruedan de las cuencas!
"Sonatas", Valle-Inclán
Ahora que la soledad me embarga los latidos
y que pienso en la muerte con intermitencia,
ahora que R.A. canta desde sus estrellas azules,
que me siento aquí, triste, sola,
perdida, en la inmensidad de un océano
que no sabía que existía,
nado, lo intento,
pero hace mucho que la hija del mar
se arrinconó a las nostalgias de la tierra seca,
y se me mezclan en el oído los ecos de mis temores,
sostenida en el vacío siento que se hundirá mi cuerpo
y caeré en el abismo más incierto, frío y húmedo
que jamás alma humana haya conocido,
quizás sea mi culpa,
pecadora de mí, estúpida,
por pensar que un poeta puede alejar la tristeza,
por creer que arrancaría mis raíces y podría volar,
por soñar con darle un vuelco a la historia
y convertirme en una luna
que pudiera pasar sus días
con los labios pegados al sol.
con los labios pegados al sol.