sábado, 27 de febrero de 2016

Canas

He descubierto mi primera cana
en una lateral de mi cabeza,
visible cuando el pelo acaba de ser lavado,
y no me he lamentado por ello,
no la he escondido ni pienso en mudarla
porque me recuerda el paso del tiempo
y
por encima de todo
me dice que estamos envejeciendo juntos

y eso me gusta.

domingo, 14 de febrero de 2016

Mañana filósofa

Escuchando: Every breath you take de The Police

Las manos están retenidas
por algún crimen no cometido
y el silencio golpea mi cabeza
-sin palabras, sin palabras-.
Mañana de lluvia
tras una semana de gotas y aire,
el corazón bulle caliente
sangre que se rebela,
la tormenta quiere asustarme,
pero ¿cómo tener miedo
cuando ya te han devorado?
Lo que temo es esta ataraxia,
saber que duele y no sentirlo,
estar atascada en una inmortalidad
que no quiero,
y ver que el tiempo es un camino
que nos lleva al abismo
y no poder hacer nada
porque Casandra está muda
y sus gestos no los comprende nadie.

martes, 9 de febrero de 2016

En la garganta del olvido

Estamos a punto de ser devorados,
sólo nos separa del pozo
y los ácidos
el movimiento de una glotis enfurecida,
o las manos que se aferren con uñas
y escalen
y suban
y peleen
y rompan dientes, se estallen en sangres ajenas,
salgan a la luz y se cubran los ojos
-tanto tiempo ciegos-
antes de que nos traguen y desaparezcamos.
Yo no quiero que las manos que se alzaron,
los miembros cercenados y enterrados
desaparezcan en la niebla,
que nunca hayan existido
en pos de la comodidad de no levantar las llagas.
Somos un cuerpo enfermo,
el veneno ya nos hace luchar contra nuestra propia sangre,
hay que extraerlo, curar las heridas
-aunque duelan-
y poner a los muertos en sus casas
para que sus voces no nos arranquen las nuestras,
sentarlos a la mesa
y que el convidado de piedra
señale
a justos y pecadores.